Se distinguen principalmente dos tipos de células madres:
- Embrionarias: provienen de las etapas tempranas del embrión en desarrollo, y tienen la valiosa capacidad de producir absolutamente todos los tipos de célula que conformarán al cuerpo adulto completamente desarrollado.
- Adultas: las células madre adultas derivan de las embrionarias y cumplen funciones específicas del órgano que conforman (por ejemplo, las células de la médula ósea pueden producir cualquier componente de la sangre y del sistema inmunitario). Sin embargo, recientes estudios indican que las células madre adultas de todo el cuerpo tendrían la capacidad latente de tomar cualquiera de las demás funciones celulares.